Presentación proyecto C.A.DOL.
Hay un lugar en Dolores cargado de memorias e historias para contar. Un lugar para reconectar con la naturaleza cuyo verdadero potencial, todavía está por descubrirse.
Éste sitio se encuentra a orillas del río San Salvador. Desde allí se ven los pastizales, los silos y las industrias agrícolas características de la ciudad. Rodeado de un entorno particular, este lugar compone a la identidad local.
El ecosistema ribereño, es uno de los más amenazados a nivel mundial. Una de las tendencias ecológicas más drásticas del siglo pasado, ha sido la pérdida de biodiversidad y la degradación de los ecosistemas, como consecuencia de las actividades humanas a escala global.
Hoy en Dolores, tenemos la oportunidad de desarrollar un proyecto de carácter ambiental.
Un proyecto que fomente una relación respetuosa con el medioambiente y un mayor contacto de los ciudadanos y visitantes con la naturaleza: el bosque, el río, la fauna del lugar, su historia y cultura.
El plan maestro del Granero es una propuesta abordada desde la sustentabilidad.
Esta propuesta busca potenciar el valor patrimonial, cultural, ecológico y paisajístico del lugar, aportando al sector turístico y potenciando la economía local.
El terreno limita hacia el norte con el Río San Salvador y la península Timoteo Ramospé, el mayor espacio verde de la ciudad. Un espacio de encuentro y de recreación donde se destacan las actividades náuticas y los atardeceres.
Hacia el este, se articula de manera directa con una zona que marcó el origen y desarrollo de la ciudad: el Puerto de Dolores. Un punto estratégico y de encuentro.
El proyecto propone integrar al antiguo Galpón a su entorno urbanístico y natural, rodeándolo de bosque, de frutales, de árboles nativos, huertas, plantas aromáticas y flores. Un espacio que se abra a las artes, a la gastronomía, el deporte y el aprendizaje, donde los visitantes pueden llegar en sus botes y aparcar.
Es un espacio donde iniciativas públicas y privadas pueden fomentar una relación de equilibrio entre la urbe y el medio rural.
A partir de un enfoque ecosistémico, el proyecto propone el mejoramiento de la calidad del suelo, generando impactos positivos para el borde costero y preparándose para amortiguar posibles impactos en los que puede verse afectada la ciudad por las inundaciones. Ésto se logra con acciones de protección y restauración ecológica, a través de la reforestación, la incorporación de canteros ecosistémicos, y con un manejo integral y responsable del agua, que incluye la implementación de estanques de retención.
A su vez, se plantea la recomposición de la vegetación ribereña, que en las últimas décadas ha sido eliminada o reducida al mínimo en muchos ríos, por la expansión de la agricultura y la ganadería. Ésto ha modificado la función ecológica que desempeña, y los servicios ambientales que aporta, como la calidad del agua de los ríos.
Un recorrido por la flora y fauna indígena, lagunas y miradores. Un lugar para el encuentro, el descanso y el juego, en un lugar histórico de la ciudad.
Un nuevo hito.
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